Gabriel Muñiz, el niño brasileño que nació sin pies por una malformación, acudió al Camp Nou para presenciar el Barcelona-Celtic, invitado por el presidente Sandro Rosell.
Acompañado de su madre, Gabriel presenció a Lionel Messi y su ballet desde el palco RSS Barca, gozando reiteradamente con los regates y hablidades de los genios del club catalán.
La emoción del niño llegó a su punto más elevado cuando Jordi Alba anotó el agónico 2-1 con que Barcelona superó a Celtic de Escocia, a los 94 minutos del partido de Champions League.
Al término del partido, Gabriel se retiró del estadio con un sonrisa inmensa al presenciar a su ídolo argentino Lionel Messi hacer maravillas con el balón, pese a no anotar gol.
Muñiz llegó a la ciudad condal el lunes a fin de disfrutar de una jornada turística en Barcelona, siendo recibido por el presidente Sandro Rossel y Jordi Mestre, directivo responsable del fútbol formativo azulgrana.
Asimismo, Gabriel podrá presenciar algunas prácticas del primer equipo catalán al lado de los jóvenes de la FCB Escola.
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